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Durante la ceremonia de aniversario además se hizo entrega de la Medalla Abate Molina a la destacada académica y ensayista Adriana Valdés Budge.
Autor: Daniel Pérez Terán | 25 Octubre 2024Con un balance de todo su ecosistema de vinculación con el medio al servicio de la comunidad, la Universidad de Talca celebró su 43º aniversario, en una ceremonia que también contempló la entrega de la Medalla Abate Molina a la reconocida académica y ensayista Adriana Valdés Budge y el reconocimiento de funcionarias y funcionarios académicos y administrativos por años de servicio.
«Es una instancia para celebrar lo que hemos realizado y también para pensar cómo proyectarnos a futuro» expresó durante su intervención el rector Carlos Torres Fuschslocher.
Agregó que «en esta ocasión, destacamos la vinculación que tenemos con la comunidad y cómo eso de alguna manera impacta positivamente en la sociedad y en nuestros procesos formativos, en la investigación y en la vida universitaria en general”.
En ese contexto el rector mencionó iniciativas como el programa UTalca Salud, instancia en la cual la institución aporta en la descongestión del sistema público a través de la atención primaria de pacientes en sus distintas clínicas, que permite a su vez la formación de estudiantes.
Además, relevó el valor de proyectos de impacto social como Espacio DTC+, que tiene por fin acercar las ciencias a niños y niñas de comunidades remotas. En ese ámbito, mencionó que a la fecha son más de 50 mil escolares y mil profesores de distintas regiones del país que han participado en dicha iniciativa.
En el ámbito formativo, el rector Torres subrayó lo realizado por la UTalca en Santa Cruz, a través de un campus especializado en la formación vitivinícola -con el apoyo de la industria local- que ha permitido el egreso de más de 400 técnicos superiores especializados; también la vinculación de estudiantes de pedagogía con la comunidad a través de sus prácticas tempranas, cuyas actividades han impactado a 10.949 niños y niñas.
También hizo referencia al módulo de responsabilidad social, donde estudiantes junto a socios comunitarios realizan proyectos para la resolución de problemas en sus localidades. Desde 2015 se han realizado más de 3.000 proyectos, entre los que destaca un programa de reinserción social para internos de la Cárcel de Curicó. Además, la autoridad valoró el trabajo ejecutado por estudiantes de arquitectura a través de su taller de título, que ha permitido el desarrollo de más de 800 obras de impacto social en comunidades.
Mientras que, en extensión, fue destacada la labor del Conservatorio de Música, el cual ha tenido más de 2.500 participantes desde su fundación en 1994 y que ha permitido entregar oportunidades de desarrollo musical a estudiantes de bajos recursos. También el aporte de la institución en el arte nacional, con un patrimonio de más de 2.000 obras y 40 esculturas de gran formato a disposición de la comunidad.
La autoridad destacó el crecimiento de nuestra Casa de Estudios en materia de internacionalización, y enfatizó en la inédita participación de estudiantes de la UTalca quienes junto a un académico serán ponentes en el principal encuentro mundial sobre medio ambiente COP29, que se desarrollará en noviembre en Azerbaiyán.
“Como universidad pública y que va más allá de la formación profesional, estimulamos el pensamiento crítico y también que nuestros estudiantes entiendan los problemas globales, y para ello nos tenemos que vincular con lo que pasa en el mundo e intercambiar ideas con personas de distintas culturas y creencias”, planteó.
Medalla Abate Molina
Durante la ceremonia de aniversario se hizo entrega de la Medalla al Mérito Abate Juan Ignacio Molina a la destacada académica y ensayista, Adriana Valdés Budge.
Se trata del máximo reconocimiento que entrega la UTalca a destacadas figuras que realizan un aporte sustantivo a la comunidad, ya sea en el desarrollo de la cultura, las ciencias, sociedad o economía.
“Es un señalado honor para mí recibir la medalla al Mérito Abate Juan Ignacio Molina. Mi ánimo es agradecerla con máxima emoción porque es el reconocimiento a mi trabajo y trayectoria. Citando a José “Pepe” Mujica, puedo decir que lo mejor que le puede pasar a uno, es que queden brazos, ojos jóvenes, sensibilidades jóvenes capaces de llevar adelante un trabajo todavía mejor del que uno realizó”.
Adriana Valdés Budge, es la primera mujer elegida como directora de la Academia Chilena de la Lengua y del Instituto de Chile. Ha escrito numerosos ensayos sobre literatura, publicados en Chile y en el extranjero. Entre sus libros se destacan Mujeres, culturas, desarrollo: perspectivas desde América Latina (1991); Composición de lugar-Escritos sobre cultura (1996); Estudios sobre la felicidad, junto a Alfredo Jaar (1999); y Memorias visuales-Arte contemporáneo en Chile (2006). Su obra Enrique Lihn: vistas parciales, publicada a fines de 2008, obtuvo el Premio Altazor de ensayo en 2010.
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