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La Universidad de Talca y el municipio de esta comuna, representado por su alcalde, Juan Castro, hicieron entrega oficial a la comunidad de las cuatro esculturas de la Plaza de Armas que fueron restauradas y reinstaladas en sus sitios originales y hoy lucen incluso en mejores condiciones que las que presentaban antes del terremoto.
De esta manera culmina la primera etapa de la recuperación del patrimonio escultórico de Talca que resultó seriamente afectado por el mega sismo y por acciones vandálicas posteriores.
A la entrega de las obras concurrieron el vicerrector de Reconstrucción de la UTALCA, Carlos Torres, en representación del rector; el académico de esta casa de estudios, Pedro Zamorano, quien se preocupó y promovió el rescate y recuperación de las obras, y el escultor José Vicente Gajardo, encargado de la restauración de las tres figuras humanas –dos soldados medievales y la diosa de la agricultura- y una copa.
Aporte a la comunidad
“Nosotros como universidad pública hacemos un aporte a la comunidad con esta recuperación. Sentimos como universidad, y en lo personal también, como motivador de este tema, un orgullo muy grande y legítimo al hacer esta entrega”, dijo el profesor Zamorano. Agregó que “lo más importante para la ciudad son las urgencias, pero también la recuperación de sus símbolos”. A ello contribuyó la universidad, propiciando la llegada de artistas para la restauración de las esculturas de la Plaza de Armas y también de La Victoria y el Abate Molina, que también está terminada.
“La Victoria es un símbolo de la ciudad, guardando las proporciones, es como la Torre Eiffel para París. Entonces tenemos que levantarla y cuando todo esté recuperado, la ciudad se va a sentir nueva”, manifestó Pedro Zamorano, quien además agradeció el respaldo de los empresarios Guillermo García y Juan Francisco Barriga.
A su vez, el alcalde dijo estar “muy contento” por la entrega de las obras a la ciudadanía. “La Universidad ha sido un pilar fundamental en todo lo que significa el aporte y el impulso para recuperar todas nuestras obras de arte en la comuna”, recalcó, junto con enfatizar su deseo de que éstas se mantengan porque son “parte de la cultura y de la historia de la ciudad”.
Respecto al trabajo realizado, el escultor José Vicente Gajardo expresó que la restauración es un proceso que debe hacerse con mucho cariño. Recordó que recibió una cantidad de escombros porque las obras ya estaban dañadas incluso antes del terremoto y después se perdieron dos cabezas que tuvo que rehacer. “La idea era devolver a la plaza lo que es de la plaza”, comentó y añadió que “duele cuando el ser humano causa los destrozos”.
ABATE MOLINA
El vicerrector de Reconstrucción de la UTALCA, Carlos Torres, manifestó que la entrega marca un hito muy relevante en el sentido que “es la primera de carácter formal del trabajo que ha estado realizando la universidad y que ha impulsado fuertemente el profesor Zamorano, con apoyo también de otras personas”.
Observó que se siente alegría de poder ir avanzando y combinando procesos que no son fáciles porque, además del trabajo escultórico hay una serie de gestiones y trámites que cumplir. En ese contexto, dio a conocer que mañana se inician la construcción de la plaza, en el frontis del Liceo Abate Molina, donde se instalará la escultura del primer sabio chileno, ya terminada. “Esa obra tiene plazo de ejecución de 35 días. Por lo tanto, ya en marzo tendríamos un lugar donde emplazar la escultura del abate y poder entregarla también a la comunidad”, anunció.
En esta intervención el papel de la Universidad de Talca también ha sido vital. “Nosotros gestionamos desde la elaboración del proyecto, la solicitud de inscripción bajo la Ley de Donaciones Culturales, luego se recibió la donación de la empresa Galilea y se licitó la plaza y nosotros también estamos a cargo de inspeccionar técnicamente la construcción y finalmente de entregarla a la Municipalidad.
Carlos Torres dio cuenta de que, en paralelo, el escultor Luis Montes, quien recuperó la escultura del abate, avanza en la restauración de La Victoria. Queda abordar los trabajos del monumento al Batallón Talca, que es el pedestal de esa escultura, y cuya complejidad calificó como mayor, debido a criterios de diseño estructural.
