UTALCA: ejemplo de autonomía, excelencia y legitimidad territorial

28 Octubre 2016

Rescatar los hitos que han permitido a la Universidad de Talca convertirse en una institución reconocida por su excelencia tanto en Chile como el extranjero, fue el eje sobre el cual se desarrolló la ceremonia con que nuestra Corporación celebró sus 35 años de existencia
La actividad, que se efectuó en el aula magna del Edificio Bicentenario, fue presidida por el rector Álvaro Rojas, y contó con la presencia del presidente de la “Fundación Chile Descentralizado… Desarrollado”, Heinrich Von Baer; los gobernadores de Talca, Curicó y Linares, Óscar Vega, Cristina Bravo y Claudia Aravena, respectivamente; y el seremi de Educación, Rigoberto Espinoza, entre otras autoridades regionales e institucionales.

Invitado especial de la jornada fue Sergio Boisier, quien por su destacada trayectoria académica y notable contribución a la economía, las ciencias sociales y el desarrollo regional, fue distinguido con la medalla al mérito Abate Juan Ignacio Molina que entrega nuestra Corporación.

En la oportunidad, el rector Álvaro Rojas sostuvo que en esta fecha lo que se festeja son 35 años de progreso y trabajo consecuente.

“Celebramos tres décadas y media de vida con el sentimiento del trabajo bien hecho. Con un reconocimiento nacional e internacional a toda prueba. La Universidad de Talca se posiciona hoy como la tercera universidad pública más relevante después de las dos capitalinas, en cualquiera de los indicadores que se quiera revisar”, expresó.

Agregó que “en la noble tarea de construir un modelo de universidad estatal podemos señalar que no les hemos fallado a quienes hacen posible nuestro trabajo. Las instituciones de educación superior pública del país pueden encontrar en nuestra Universidad un buen ejemplo de autonomía, de excelencia y, por sobre todo, legitimidad territorial”.

CAMBIOS

Junto con celebrar estos avances, Rojas señaló que también se deben conjugar “de cara al futuro”.

“En pleno siglo XXI tenemos absoluta conciencia que la institución universitaria se enfrenta -una vez más- al complejo cambio estructural de la sociedad y economía mundial, iniciado hace casi tres décadas atrás, y que se desarrolla con una impredecible dinámica de cambio tecnológico y avance de las ciencias. También tenemos conciencia que la sociedad nacional exhibe una enorme dinámica y demanda de cambios y ajustes”, planteó.

“Nuestra respuesta a ellos debe estar siempre regida por los principios de la excelencia y el humanismo, ya sea en lo relativo a la vinculación trascedente a nuestra comunidad, particularmente en los temas de la cultura, o el ámbito de la innovación tecnológica y social, o en cualquier otra dimensión”, remarcó.

Rol

Durante su intervención, el rector Rojas manifestó que “es también una adecuada ocasión para rendir homenaje a todos quienes colaboraron en el propósito de crear una institución universitaria en Chile central. “Podemos señalar que su espíritu aún sopla en nuestros claustros”, dijo.

Tras esta reflexión, la autoridad observó que la UTALCA no se construyó solo en base a la “fuerza de razonamientos”.

“Ha estado involucrado mucho más, en proponernos grandes metas, de soñar un gran futuro para nuestra Institución. Ello por cuanto en los sueños se encuentra lo que entendemos como mirada pública de la educación superior, que nos exige, además, el establecer un ideal educativo que toma distancia de la tendencia profesionalizante y utilitarista que tan fuertemente se ha instalado”, señaló.

Por lo anterior, agregó que desde temprano la Corporación asumió la tarea de formar ciudadanos globales, capaces de comprender de forma adecuada los grandes temas de su profesión y los desafíos que enfrenta la sociedad contemporánea. “Junto con preocuparnos por la formación de nuestros estudiantes, hemos sido capaces en estos años de fortalecer el rol ‘aportador’ al desarrollo que tiene la formación universitaria”, observó.

“Ello exige necesariamente promover una discusión elevada de los temas regionales y nacionales, examinar las vinculaciones y relaciones de nuestro país con el sistema económico y político internacional, al empeño que debemos desplegar por perfeccionar aún más nuestro Estado democrático, a realizar denodados esfuerzos por mantener los rasgos esenciales de la cultura nacional en tiempos de globalización, a velar por la preservación del medio ambiente y a mejorar la condición de vida de todos los chilenos”, añadió.

DESAFÍOS

En este contexto, la autoridad aprovechó de recordar las condiciones y el entorno en que la Corporación dio sus primeros pasos. “En su desarrollo no tenía la posibilidad de seguir a un referente a quién emular, debía construir su propio paradigma para ser original y valorada”, evocó.

“Nuestro desafío en estos treinta y cinco años ha sido el tener que desestructurar las miradas de Universidad que cada uno de nosotros traía consigo, para que de esta manera pudiéramos establecer metas que nos permitieran transformarlas en una verdadera obra”, comentó.

Sobre esa base, sostuvo que el reto fue trabajar en la construcción de un paradigma universitario, que contribuyera a recuperar el espíritu de la formación pública superior; de calidad, prestigiada, democrática, tolerante y de avanzada, “un espacio que convoca a los mejores, a los líderes del mañana”.

“Un paradigma distinto, que tenga a los estudiantes en el foco del esfuerzo corporativo. Ahí es donde debe concentrase la energía creativa del trabajo académico y también, por cierto, el desarrollo y progreso de las ciencias, las artes y las letras”, reflexionó.

“Sólo así es posible transformar e inspirar a nuestros estudiantes en grandes guías de la sociedad nacional y regional del futuro; capaces de construir proyectos personales y sociales. Profesionales que sepan combinar equilibradamente racionalidad y sentimiento, porque en esta dualidad está la capacidad de cada uno de ellos de interpretar con originalidad el mundo que los rodea. Jóvenes que en cada momento sepan a qué atenerse, cuando el individualismo y el materialismo se disputen sus corazones, que sepan asumir con dignidad éxitos y fracasos”, indicó.

EXCELENCIA Y HUMANISMO

Siguiendo esta reflexión, el rector planteó que el sentido ético de la Institución no sólo se expresa en el cultivo de la excelencia, sino que también en la práctica efectiva del humanismo, donde la crítica es el fundamento central de la creación y del nuevo conocimiento.

“Es ese el espíritu que reposiciona a la universidad como institución social, que tiene como centro la búsqueda de la verdad, esencia del humanismo: excelencia y humanismo son los elementos fundamentales que permiten darle al proceso educativo su verdadero sustento, ya que junto con generar un adecuado ambiente formativo, entrega un espacio suficiente para el crecimiento humano y espiritual de toda la comunidad universitaria”, indicó.

“Nuestra Universidad junto con intentar construir una tradición propia y un lenguaje, asume como suya la esencia centenaria del ser universitario, esculpido en circunstancias tan disímiles y complejas a lo largo de la historia de la civilización occidental, cuál es ser un espacio donde predomina el interés global por sobre el específico; un espacio protegido y seguro para la reflexión libre, no subordinado a ideologías o dogmas; un lugar en el que la ciencia se desarrolla con independencia de su utilidad práctica inmediata; un espacio que es el reflejo autocrítico de la sociedad; un espacio para la formación y desarrollo de talentos independiente de su condición social, ideológica, racial o de género”, examinó.

ORGULLO

El repaso que hizo el rector Rojas sobre los hitos que marcaron la evolución de la UTALCA, fue ampliamente valorado por los asistentes al acto.

“Es una Casa de Estudios realmente regional que ya tiene tres campus y que va a seguir creciendo con los procesos de la reforma educacional. Ha crecido también de la mano de la educación pública creando la Facultad de Educación en Linares y eso nos hace confiar que la Universidad es nuestro principal aliado en hacer de la educación un derecho social como lo esperamos desde el gobierno”, comentó el Seremi de Educación, Rigoberto Espinoza.

El gobernador de Talca destacó el carácter emotivo de la ceremonia. “35 años de una Universidad que ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de nuestra región y recorrer su historia, es recorrer la historia del Maule que ha ido evolucionado y poniéndose a la altura de las exigencias del siglo 21 y ese proceso ha estado íntimamente ligado al desarrollo de la UTALCA. Para nosotros, como autoridades, es de gran orgullo”, afirmó Oscar Vega.

El empresario maulino Jorge Balduzzi, destacó que nuestra Casa de Estudios ha sido motor de desarrollo para la región.

“Estar en el quinto lugar a nivel nacional significa que la Universidad es un progreso y es algo concreto acerca de la descentralización que tanto necesita el país. Eso habla bien de sus autoridades, funcionarios y académicos que se han entregado por completo. Es un agrado estar en la universidad, uno respira un aire de respeto, limpieza y transparencia”, manifestó.

A su vez, la gobernadora Curicó, Cristina Bravo, dijo que la contribución de la UTALCA va más allá de ofrecer educación de excelencia. “Es un aporte en la construcción de la provincia y del Maule. Ha logrado ser la más importante de regiones a nivel país por la contribución que ha hecho por sus profesionales, con el desarrollo productivo, económico y social del Maule”, aseveró.

Por otra parte, Fernando Coloma, miembro de la Junta Directiva de la Corporación, destacó que la ceremonia permitió mostrar el buen pie en que ésta se encuentra.

“Se pasó revista a la Universidad, a lo que ha significado su desarrollo para la región y el país, el aporte que ha hecho en el número de estudiantes que han egresado de ella, entre otras cosas, su contribución al desarrollo de nuestra comunidad”, apuntó.

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