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UTalca inauguró monumental obra de Hugo Marín en la Casa Central

Como un homenaje a la memoria y a la capacidad de reconstruir a partir de una catástrofe, se yergue el mural del destacado artista y escultor chileno Hugo Marín, en el acceso a la Casa Central de la Universidad de Talca, donde hoy se efectuó su inauguración, en presencia de miembros del mundo académico y de la cultura.

Después del terremoto, y acompañado de sus colaboradores -el artista Paco León y su asistente Germán Acevedo-, Marín recorrió las calles de Talca y las empresas de demolición, en busca de desechos a partir de los cuales y con su capacidad artística, creó esta gran obra de ocho metros de alto por 4,10 de ancho, denominada “Índigo y Lucio, conjugando elementos”. Índigo representa el color azul y Lucio, la luz.

La obra está realizada con materiales como trozos de maderas y de jeans, a partir de lo que se denomina en italiano “arte povera”, desechos que se recogen del suelo y que no le sirve a nadie, excepto al artista que con sensibilidad lo convierte en una pieza de arte. “Hoy es un espacio construido para ser mirado con los ojos de la belleza, una nueva ventana, para saber que es posible reconstruirnos con el arte y la cultura”, dijo el rector Álvaro Rojas, al referirse a la obra y a su creador.

A su juicio, se trata de una obra de arte contemporáneo nacional “maravillosa” y “monumental” de un viejo amigo de la Universidad y propio. “Es un testimonio que el arte rinde a la deconstrucción a partir de un terremoto, de como con partes, piezas olvidadas, inservibles e inútiles, él arma una propuesta artística con sentido, con un color tan dominante como el azul, que es tan significativo para todos. Él es capaz de hacer conversar objetos que estaban dispersados en ruinas, en una composición armónica frente a la cual uno siente algunas emociones: tristeza por el terremoto y alegría porque después de cada catástrofe, surge la vida nuevamente, y hay que seguir viviendo y construyendo. La naturaleza es igual a la vida de los hombres: tiene momentos difíciles, pero después vienen otros que permiten crecer y seguir desarrollándose”, expresó el rector.

Trayectoria

Al mismo tiempo destacó detalles de la trayectoria artística de Hugo Marín, entre los cuales mencionó sus estudios en Francia y exposiciones en este país y en varios otros como Bélgica, Estados Unidos, Alemania e Italia. Obras suyas se encuentran en importantes museos en Chile y el extranjero, Estados Unidos, Alemania e Italia, entre otros países, así como en colecciones, como la de la Universidad de Talca.

Hugo Marín explicó que el mural tiene que ver con la catástrofe y con la personalidad y memoria. “Hay contradicciones en la personalidad de nuestro país, sin embargo dentro de eso hay una serenidad de convivencia”, observó.

Respecto a su decisión de optar por el formato mural, explicó que “me gusta descubrir y hacer, y he estado haciendo trabajos en cerámica con Lise Moller y con otros artistas. Me gusta mucho cambiar las técnicas y desde luego tener una filosofía de vida que es igual de importante que la meditación, que para mí significa síntesis”, manifestó.

Marín hizo recuerdos de su infancia en la zona.

Respecto al presente, afirmó que le encanta observar las casas de adobe, algunas casi derrumbándose y cuyos muros reverdecen en la parte superior, lo que para él es poesía.

Valoración

Entre los asistentes a la inauguración del mural, el director regional del Consejo de la Cultura y las Artes, Edgardo Cáceres, dijo estar “impresionado por la belleza de la obra y por la intervención tan sentida que hizo el artista, vinculando su trabajo al concepto de catástrofe”. Añadió que este tipo de iniciativas son siempre bien valoradas. “La cultura le hace bien a las personas, construye una ciudad más amable y creo que esta obra de Hugo Marín es un tremendo aporte a la ciudad”, sostuvo.

Por su parte, la directora de Extensión de la Universidad de Talca, Marcela Albornoz, opinó que es un orgullo exhibir un mural de Hugo Marín, de gran significado, porque se relaciona con el concepto de la reconstrucción. “Él personalmente recorrió empresas de demolición después del terremoto, y recogió maderas, pilares, ventanas, postigos, celosías. Como obra de arte les dio el significado de que es posible la resiliencia tras una catástrofe. Es también una señal de la reconstrucción: aquí están todas las casas de Talca, hay una memoria y una historia en esta obra que es patrimonial”, resaltó.