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Como parte de un proyecto social adjudicado a nuestra Universidad por el fondo «Fomento de la Participación Estudiantil» del Ministerio de Educación, un grupo de estudiantes de diversas carreras realizó trabajos voluntarios de verano —entre el 5 y 10 de este mes— en localidades rurales de la comuna de Chanco, Región del Maule.
Se trata de la iniciativa “Terrenos Chanco 2014: Maule Para Todos”, que consiste en operativos de remodelación de sedes sociales y también la construcción de un patio de juegos en la Escuela Municipal “Ema Vásquez Gutiérrez”. El proyecto fue ejecutado por el grupo estudiantil CREA y la Federación de Estudiantes FEUTAL.
“Esta actividad es realizada por estudiantes de la Universidad de Talca y se presenta como uno de los más grandes trabajos realizados por nuestra casa de estudios en periodo de verano”, afirmó el estudiante de Derecho y coordinador general de los trabajos de verano, Cristian Salazar.
El objetivo de los utalinos fue contribuir al desarrollo de la educación, mejorando las condiciones de la mencionada escuela rural y de esa manera tratar de motivar a los niños para que asistan más a clases en época escolar.
Asimismo, se efectuaron operativos de carácter social con capacitaciones en áreas de la salud e higiene. También se brindó asesoría legal a vecinos y miembros de las juntas de vecinos, para solucionar los principales conflictos que éstos poseen. Los utalinos además previamente recolectaron libros para pronto habilitar la infraestructura de una biblioteca que ayude al desarrollo intelectual de los escolares.
Pintaron completamente la escuela de la localidad costera de Loanco, se construyeron dos áreas de juegos infantiles en Quiñipato y en el sector José Miguel Carrera, y se mejoró la infraestructura de igual número de sedes vecinales.
El proyecto -que se adjudicó un financiamiento de ocho millones de pesos por parte del Mineduc- también sirvió para fomentar la participación ciudadana en la comunidad a través de trabajos comunitarios, y para fortalecer en los estudiantes el compromiso y liderazgo social, favoreciendo a futuro la gestión de proyectos de promoción y desarrollo de los sectores más vulnerables.
“La gente estaba muy agradecida. Trabajamos en la reconstrucción de sedes sociales y construcción de juegos infantiles y este sector representa la ruralidad, una de las realidades más duras que tiene nuestro país y de la cual somos parte al integrar ésta, una de las regiones con mayor ruralidad del país y una serie de déficit asociados”, sostuvo Carlos Muñoz, presidente de la Federación de Estudiantes.
La Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil -a través de la Dirección de Apoyo a Actividades Estudiantiles (DAAE)- apoyó el proyecto de los alumnos mediante asesoría en la postulación, seguimiento técnico y administrativo de la misma. También se facilitó el bus de la corporación para el traslado de los voluntarios.
“Esto fortalece nuestro plan educativo como Universidad, donde los programas de formación fundamental incluyen trabajo en equipo y liderazgo. En estas iniciativas de voluntariado los alumnos deben compartir, apoyarse, formar equipos. Y sabemos que nuestros estudiantes con estos proyectos van a tener un valor agregado y mayores oportunidades en los ámbitos de la vida”, expresó el vicerrector de Desarrollo Estudiantil, Sergio Matus.
La autoridad universitaria señaló que la casa de estudios busca que más alumnos se motiven a realizar este tipo de iniciativas de voluntariado. “Que vean a sus compañeros y también puedan desarrollar iniciativas, no necesariamente en el mismo ámbito. Buscamos alumnos integrales que tengan las habilidades y las competencias genéricas, tanto en el aula como también en actividades desarrolladas en la comunidad, apoyando a grupos vulnerables, adultos mayores, a niños, a gente que está alejada de opciones. Nuestros estudiantes se acercan, apoyan y ese es el espíritu de la Universidad”, señaló el vicerrector.
“Además hemos querido entregar a través de estos trabajos, un mensaje a nuestros compañeros y a toda la Universidad, para que haya un compromiso con las causas que tiene nuestro país, que son la pobreza, la ruralidad, el problema de las regiones y vivirlo in situ. Son pequeños gestos como pintar una escuela, una sede vecinal, pero nos involucra con una realidad cercana, y donde a veces estamos un poco ciegos”, afirmó Carlos Muñoz, quien a nombre de los voluntarios agradeció el apoyo de la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil para concretar el proyecto.
