Noticias

Viviendas diseñadas por Escuela de Arquitectura se construirán en Putú

Se trata de casas rurales de diseño innovador adecuado a las condiciones climáticas y socio espaciales del secano costero del Maule.

Sesenta familias de la localidad de Putú, de las cuales un alto porcentaje es encabezada por mujeres jefas de hogar, fueron beneficiadas con la adjudicación de los subsidios necesarios para proceder con la construcción de casas de madera de alto estándar de calidad y de un diseño innovador, las que corresponden a una iniciativa impulsada por empresa Arauco en alianza con la Universidad de Talca y su Escuela de Arquitectura.

Dicha unidad académica aportó con el diseño de una residencia adecuada a las condiciones climáticas, geográficas y socio espacial del secano costero del Maule, para optimizar su eficiencia térmica y energética, mejorando su confort y habitabilidad.

El académico de la UTalca y jefe del proyecto Vivienda Social Rural en Madera. Germán Valenzuela, se declaró muy contento por este logro.

“Nuestro proyecto fue beneficiado con el subsidio rural por lo que en los próximos meses vamos a verlo realizado por fin. Se construirá íntegramente en madera, está destinado a un grupo social muy potente y organizado, que, además, son mujeres de la región que quieren seguir viviendo en Putú y mejorar sus condiciones de vida”, expresó.

Para el académico, el rol cumplido por nuestra Casa de Estudios fue fundamental para este logro. “La Universidad se transforma en una gente de desarrollo tanto intelectual como material que aporta a su región a través de su capacidad instalada tanto en la gestión como en la concepción de proyectos de alta innovación. En definitiva, la generación de bienes públicos de alta calidad”, expresó.

En esa línea, el decano de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño, Juan Román, destacó que “este proyecto es de los que siempre quiere desarrollar la Universidad, porque dan cuenta del compromiso que mantiene con la región”.

“En este tipo de vivienda cuesta introducir mejoras pues son proyectos complejos, con muchas condicionantes, todas ellas ligadas a los costos, y en los que participan muchas entidades empezando por las personas que las van a habitar”, planteó.

“Se trata de una tarea que ya es compleja para una oficina de arquitectura y tanto más para una Escuela, sin embargo, el profesor Valenzuela logró sacarla adelante apelando a su vocación tanto profesional como regional. Y así la vivienda propuesta logra mejoras considerables, principalmente en el uso del terreno y en la calidad del espacio. Comienza ahora la etapa de la construcción, tanto más dura que la anterior, pero podemos estar contentos”, afirmó.