Colaboración internacional y nuevas tecnologías
Las universidades de Talca y Beijing están buscando soluciones en el uso de la inteligencia artificial y drones para optimizar el uso del agua en la agricultura, enfrentando la escasez hídrica y mejorando la eficiencia de los cultivos.

La iniciativa se desarrolla en Chile y en China en plantaciones de uva vinífera, maizales, avellanos y olivos.

La investigación permitirá contar con información para el manejo de las plantaciones y dar pautas para el manejo hídrico.

El intercambio académico es uno de los ejes del proyecto, que considera la formación de estudiantes de pregrado y postgrado.

Algunas áreas que aborda el CITRA son modelamiento biomatemático, agricultura de precisión, programación del riego y cambio climático.
Trabajo conjunto con la Universidad de Beijing, que incorpora drones e inteligencia artificial, optimizará el uso del agua, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
Se espera generar aportes concretos para el uso de agua en plantaciones.
El Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología es quien ejecuta el proyecto por parte de la UTalca.
Innovación agrícola
«Como parte de una colaboración internacional, la Universidad de Talca está utilizando metodologías innovadoras como drones, fisiología de plantas y mediciones microclimáticas para obtener datos que permitan optimizar el uso del agua en la producción agrícola».
Las Universidades de Talca y de Beijing han puesto en marcha un innovador proyecto que busca transformar la agricultura mediante el uso de tecnologías de punta como drones y satélites.
La iniciativa es liderada por el director del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la casa de estudios nacional, Samuel Ortega-Farías, y pretende enfrentar los desafíos de la agricultura moderna especialmente en contextos de escasez hídrica.
El proyecto se centra en la capacidad de los drones para monitorear y estimar con precisión el consumo de agua en cultivos como viñedos y maíz.
“Hemos desarrollado modelos biomatemáticos que permiten -volando un dron-, saber cuánta agua está consumiendo un viñedo o un campo de maíz con un alto grado de precisión”, explicó el académico.
Esta herramienta es clave para ayudar a los productores a optimizar sus recursos, especialmente frente a la creciente sequía que afecta a diversas regiones. “El objetivo principal es ofrecer soluciones concretas a los agricultores para que puedan decidir dónde y cuándo regar en función de los niveles de estrés hídrico y el rendimiento de las plantas”, agregó el director del CITRA.
Con unidades experimentales en China (Uva vinífera y maíz) y en Chile (viñedos, avellanos y olivos), uno de los logros más relevantes del proyecto ha sido el desarrollo de parámetros técnicos y coeficientes de cultivos específicos para nuevos sectores productivos, como el cultivo de avellano europeo, un rubro en expansión para el cual no existían pautas claras de manejo hídrico.
Gracias a las investigaciones, será posible entregar a agricultores de estos cultivos una cartilla de datos para el manejo del cultivo, y se está preparando un texto técnico del manejo de riego del avellano europeo.
Este tipo de innovaciones representa un paso importante hacia la sostenibilidad agrícola y la adaptación a las condiciones cambiantes del clima con una bajada practica a los agricultores.
El impacto del proyecto no se limita al uso eficiente del agua. “Estamos trabajando en estrategias para llevar esta tecnología experimental al mercado en un futuro cercano y convertirla en un servicio accesible para los agricultores. El objetivo final es que esta investigación llegue al terreno y ayude a los productores a mejorar su eficiencia”, afirmó el académico.
Formación de Talento en Tecnología Agrícola
El intercambio académico ha sido un eje clave para el desarrollo de esta iniciativa. “Estudiantes de doctorado, magíster y pregrado han estado directamente involucrados en el proyecto, y hemos logrado generar una buena cantidad de artículos científicos y conocimiento sobre cómo utilizar la tecnología de drones y satélites. Eso nos dio un impulso para avanzar en nuestro desarrollo científico tecnológico que se consolidó el año pasado con la adjudicación de un proyecto Fondecyt que hoy estamos trabajando”, precisó Ortega.
Esto ha permitido que estudiantes y docentes de ambas instituciones intercambien ideas y conocimientos, fortaleciendo las redes académicas y profesionales.
“Uno de los grandes logros ha sido poder traspasar el conocimiento a la docencia. Esto significa que no solo formamos a futuros investigadores, sino también a profesionales altamente capacitados en tecnologías de punta”, destacó.
Sustentabilidad Tecnológica

Gracias a las investigaciones, será posible entregar a agricultores de estos cultivos una cartilla de datos con un texto técnico del manejo de riego del avellano europeo.
 
															 
															 
															