Académicos de la Facultad de Ingeniería trabajan en mejorar el tiempo de vida útil de las pilas de combustible, componente esencial para el funcionamiento de los automóviles que usarán esta molécula para su desplazamiento.
Investigadores de la Facultad de Ingeniería se encuentran estudiando cómo potenciar el desarrollo y extender la vida de las denominadas “pilas de hidrógeno verde”, elemento que permitiría impulsar la transición energética dirigida a la fabricación de automóviles no contaminantes.
El grupo es encabezado por el director del Laboratorio en Aplicaciones de Redes Inteligentes (LARI) de la mencionada unidad académica, Carlos Restrepo, quien explicó que el futuro de la movilidad está en generar automóviles que reemplacen el uso de combustibles fósiles por otros no contaminantes.
En ese contexto, indicó que este tipo de batería es una buena alternativa para avanzar en esa dirección. “Permite convertir el hidrógeno en electricidad -sin pasar por un proceso mecánico- con el fin de impulsar un vehículo de forma eficiente”, planteó.
Restrepo añadió que otro de los beneficios de este tipo de dispositivo es su rápida capacidad de carga. “Un vehículo a batería tardaría en cargarse completamente varias horas, mientras que un auto eléctrico impulsado por hidrógeno se recargaría en una ‘hidrolinera’ en pocos minutos, tiempo similar a los vehículos de combustión interna”, detalló.
Pese a todas estas ventajas, el académico indicó que la masificación de este sistema se ha visto afectada por el bajo tiempo de vida útil de cada pila, aspecto que los investigadores utalinos están tratando de revertir.
“Eso ha sido una barrera en la implementación de esa tecnología, por ello estamos estudiando las características de este componente e ideando un sistema auxiliar que permita gestionar la energía correctamente dentro del vehículo y así proteger a la pila. Con ello lograremos que este componente tenga un mayor tiempo de vida útil”, explicó el académico.
Esta investigación es posible gracias a un equipo único en Latinoamérica denominado “Fuel Cell Test Station”, adquirido por la Institución a través del proyecto Fondequip EQM170054 de 2019, que permite hacer pruebas de pilas de combustible y monitorear sus principales variables internas como flujos, corrientes y tensiones eléctricas de cada una de las celdas.
Equipo con el que investigadores analizan pilas de combustible.