Arte abstracto, color y movimiento busca atrapar al espectador

14 Septiembre 2018

Una amplia diversidad de color, formas y un sugerente grado de abstracción, se encuentran entre las características de los cuadros que dan vida a la exposición “Tránsito”, disponible a todo público en la Sala de Exposiciones de la Escuela de Postgrado y Centro de Extensión de la Universidad de Talca en Santiago, a través de las cuales Lourdes Naveillán intenta atrapar y transportar al espectador a un mundo lleno de dinamismo.

“Tal y como lo dice el nombre es un recorrido de un sin fin de imágenes recurrentes en el trabajo pictórico. Éstas imágenes son visibles en el comienzo, desde lo macro a lo micro en el gestar las obras. Hay un recurso constante de generar manchas para tocar, observar, percibir la materia y todo el movimiento que ésta conlleva”, dijo la artista sobre las creaciones que se podrán ver hasta el próximo 1 de octubre en el recinto universitario, ubicado en Quebec #415, comuna de Providencia.

Compuesta por 14 trabajos de distintas dimensiones elaborados con una técnica mixta sobre lino y papel, en la muestra es posible observar la evolución del proceso creativo. “Imágenes en las que trabajé mucho tiempo y que han ido mutando en el transcurso del tiempo, haciéndose cada vez más abstractas”, acotó.

En ese contexto, la creadora remarcó que “en esta muestra lo que se quiere lograr es potenciar todos los recursos pictóricos para crear esta sensación visceral, por así llamarlo, un trabajo suelto que lo que quiere es ser totalmente observado. Que el espectador se sienta atraído”.

Naveillán agregó que a través de este elemento buscó hacer una diferencia respecto de sus anteriores trabajos, los cuales eran intervenidos con figuras y personajes que salían de las mismas, dando como resultado un mundo lúdico en el cual cada uno de sus protagonistas asumía una actitud distinta.

“Hoy quise prescindir de ellos y hacer un rescate formal de lo que pasa en su primera etapa y comienzo de las obras. Asimismo hoy puedo separar estos diálogos permanentes y crear un universo nuevo, uno que pueda desenvolverse solo y que sus manchas, texturas, colores formen una obra independiente, dando la importancia al trabajo netamente pictórico y lo que éste intenta, tener un diálogo que permita actuar en un nuevo mundo sugerente”, expresó.

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