Brillante concierto de la Orquesta en homenaje a Talca

19 Mayo 2017

Un obsequio musical digno de un exigente auditorio fue el concierto que la Orquesta Sinfónica Juvenil ofreció el 18 de mayo, en el Teatro Regional del Maule (TRM), en homenaje a la capital maulina con motivo de su reciente aniversario. El público ovacionó al elenco en la interpretación de las obras incluidas en el programa, mismo que, en la víspera, presentó en el Teatro Municipal de Linares.

Además del talento musical y el progreso en los estudios que los jóvenes mostraron en el escenario, los asistentes disfrutaron de las explicaciones que el director de la orquesta, el maestro Patricio Cobos, entregó en torno al repertorio y los compositores.

La Orquesta Sinfónica Juvenil de la Universidad de Talca está conformada por más de 80 integrantes, todos estudiantes de la carrera de Interpretación y Docencia Musical. Fue creada en el año 2000 por el maestro Américo Giusti y se ha presentado en numerosos lugares de la Región del Maule.

Asimismo, en el ámbito nacional ha estado en importantes escenarios como el Teatro Municipal de Santiago, el Centro Cultural Estación Mapocho y el Palacio de La Moneda. Además, participó en el Centro Internacional de Orquestas Juveniles de Argentina, en 2007 y 2012. En 2014 tomó la conducción de la Orquesta Juvenil de la Universidad de Talca el maestro Patricio Cobos.

OBRAS

En esta oportunidad, el elenco universitario interpretó, en la primera parte, la Obertura Festiva, de Dmitri Dmítrievich Shostakóvich; Danzas Húngaras N° 6 y 5, de Johannes Brahms, y Danza Macabra, de Camille Saint Saënz.

En la segunda parte, el concierto incluyó Preludios —un poema sinfónico—, de Franz Liszt, y Capricho Español, de Nikolái Rimski-Kórsakov.

“Elegimos estas obras que son de fácil acceso para el auditor. Fue un programa muy variado que empezó con la Obertura Festival y, como dice su título, es muy brillante y entusiasta, como para abrir cualquier gran evento, desde una olimpiada a un concierto. Es una pieza muy popular de Shostakóvic, que no es fácil, pero los chicos lo tomaron con mucho entusiasmo”, relató el maestro Cobos.

Otras composiciones que interpretó la orquesta tienen también la característica de “oreja” e incluso en algunas el público pudo marcar el ritmo con el pie.

“A Brahms le encantaba Hungría y adoptó muchas cosas del folclor húngaro”, comentó Cobos, respecto a una de las piezas. “La Danza Macabra de Saint Saëns la habían hecho antes y alguien lo sugirió porque a todo el mundo le gusta. También es una obra muy desafiante para la orquesta y tiene un lindo solo de violín que estuvo a cargo de Luis Peña”, agregó.

CAPRICHO

También reconoció las dificultades de hacer el Capricho Español, una obra que tiene cuatro danzas y al medio una sección de recitativos. Participa toda la orquesta y al final hay una gran presencia de percusión.

“Cabe recalcar que mayormente la gran música española está escrita por compositores de otras nacionalidades, franceses o rusos. Rimski Kórsakov es un gran orquestador y en esta pieza hace sonar la orquesta con unos brillos y unos colores maravillosos”, recalcó Patricio Cobos.

Ante la insistencia del público, el director agregó West Side Story, de Leonard Berstein, que los asistentes acompañaron con sus palmas.
Al término del concierto, la rectora subrogante, Gilda Carrasco, expresó su satisfacción y alegría por el desempeño de la orquesta. “Fue una tremenda muestra de profesionalismo de nuestra orquesta, realmente hermoso. Por eso mis felicitaciones al maestro Cobos y a cada uno de los integrantes”, afirmó.

Patricio Cobos manifestó que interpretar este programa fue un desafío para los jóvenes intérpretes que valoran la oportunidad de hacer música en una gran sala. “El TRM es como tocar con otro instrumento, suena como la realidad de las salas de concierto en todas partes del mundo, entonces somos muy afortunados”, declaró.

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