Con modelos geoestadísticos procesan datos ambientales

30 Abril 2014

En la fase de resultados finales se encuentra el proyecto Fondecyt “Geoestadística para datos de gran escala medioambientales” que desarrolla el académico Benjamin Ingram, de la Facultad de Ingeniería.

La iniciativa aporta modelos computacionales que permiten el procesamiento de información geoestadística que se puede utilizar para el análisis de la contaminación o la radiación solar, entre otros. Estos datos son útiles para la toma de decisiones en esta área.

Los modelos creados por el investigador procesan miles de antecedentes, entregando al usuario un mapa donde se geolocalizan de manera rápida y legible.

“Antes una persona registraba los datos y podía generar un mapa computacionalmente, pero con la cantidad de información que hoy se maneja se requieren modelos matemáticos. La complejidad es muy alta y es por esto que el proyecto se centra en buscar formas de manejar conjuntos de datos masivos y producir resultados para un analista”, explicó el investigador de la Facultad de Ingeniería.

Datos medioambientales

El profesor Ingram ha probado su modelo en áreas relacionadas a la contaminación y la radiactividad natural, obteniendo resultados que sirven a diversos expertos. “El mapa es la herramienta que usan los especialistas para tomar las decisiones y se caracteriza por ser fácil de utilizar y en éste se observa claramente la información”, afirmó el académico.

Un ejemplo de utilización de esta tecnología geoestadística es la medición de contaminación que se desarrolla en países europeos, donde se toman datos de sensores ubicados a nivel del suelo y los que emiten los satélites. Se obtiene como resultado un mapa donde se muestran los lugares más contaminados y se considera la confiabilidad de los equipos utilizados, equilibrando la información para tener datos de cada uno de los países.

“En Europa existen naciones que usan avanzada tecnología, como Alemania, y otros que tienen sensores más antiguos y hasta obsoletos. Entonces si se observa un mapa de contaminación generado por el modelo en el que he trabajado, tomará en cuenta estas diferencias”, sostuvo el profesor Ingram.

Fauna en parques

Otro trabajo que se desarrolla con estos modelos matemáticos, es en el área de la ecología, donde se han procesado más de 50 mil observaciones anuales que fueron tomadas por aviones en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica. Esto para ver la distribución de los animales que viven en el lugar, sus traslados anuales y otros cambios.

De esa información se han generado mapas que permiten a los administradores tomar decisiones relacionadas con el bienestar de las especies.

“Este modelo matemático además de permitir el trabajo con muchos datos, se puede utilizar en áreas muy diversas y generando los mapas de manera inmediata, lo que hace que sea una herramienta de gran utilidad”, explicó el académico.

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