Dramaturgia chilena pasa por cambio generacional

27 Mayo 2013

El dramaturgo Juan Radrigán, Premio Nacional de Artes de la Representación, afirmó que lo mejor que le ha ocurrido a la creación de teatro chileno es que hoy está hecha por jóvenes creadores, fenómeno que atribuyó sólo a un cambio generacional sin causas sociológicas.

Entusiasmado y contento se mostró durante los tres días que permaneció en la Universidad de Talca dictando un taller de dramaturgia que reunió a un grupo de 11 postulantes de la Región del Maule, seleccionados entre más de 40 inscritos.

Este taller es parte del Festival de Dramaturgia Maulina (FEDAM), encabezado por las actrices Soledad Cruz y Paula Araya, gestoras del proyecto, que cuenta con el apoyo de la Dirección de Extensión de nuestra Casa de Estudios.

Radrigán es considerado uno de los dramaturgos vivos más importantes del país. Nació en Antofagasta en 1937 y por su prolífera obra ha recibido importantes premios, como el Nacional de Artes Escénicas, Altazor y el Premio Nacional de Artes de la Representación 2011. Entre las piezas de su creación se encuentran Testimonios de las mueres de Sabina, Hechos Consumados, El Toro por las Astas y El Encuentramiento.

Sobre su trabajo en el taller realizado en el Centro de Extensión “Pedro Olmos”, Juan Radrigán comentó que se trató de una jornada intensa, sobre aspectos generales, pero también con comentarios personalizados y “énfasis absoluto en la escritura y en las creaciones de cada uno de los participantes. Si es un taller de dramaturgia, lo único que tienen que hacer es escribir”. En ese aspecto, explicó que los alumnos fueron seleccionados por sus trabajos, escritos son anterioridad.

A su juicio la dramaturgia chilena de hoy está en buen pie. “Lo mejor que le ha sucedido es que se puso muy joven porque creo que el 80 o 90 por ciento de los dramaturgos son muy jóvenes. Los otros somos como cinco viejos que la estamos entregando; Egon Wolff, Gustavo Meza, Luis Rivano, Marco Antonio de la Parra, Sieveking y yo”, argumentó.

En su opinión ese cambio generacional tiene únicamente razones biológicas, puesto que no existen causas sociológicas o de otro tipo que justifiquen ese rejuvenecimiento de la dramaturgia chilena. Tampoco atribuye el cambio a la existencia de espacios de mayor libertad. “En dictadura se escribió tanto como en esta época, pero no se sabía porque no había donde representar”, observó.

Junto con afirmar que disfruta con dirigir talleres no solo para gente joven, Radrigán aseguró que “no existen recetas maravillosas” para escribir teatro, sino solo atreverse y trabajar.

La directora de Extensión de la Universidad de Talca, Marcela Albornoz, destacó el interés que hubo por tomar parte en este taller y añadió que la presencia de Juan Radrigán en la UTALCA refleja la importancia que la institución le otorga al teatro.

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