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Imágenes de un viaje por las entrañas del Maule profundo

Preservar el ramal Talca-Constitución y con él la importante función social que cumple desde que fue puesto en operaciones, hace más de cien años.

Esa es la idea que queda dando vueltas después de recorrer y mirar las más de 120 fotografías del libro “Sobre las huellas del ramal”, una obra de los fotógrafos Francisco Flores y Claude Coltel, financiada a través del Fondo de la Cultura y las Artes.

Se trata de imágenes con las que ambos plasmaron los viajes que realizaron a pie por la vía férrea que une la capital del Maule y el principal balneario costero de la región. Travesías de 88 kilómetros que les permitieron capturar la vida en el ramal, su historia, su gente, sus paisajes, el Maule profundo.

Narrada en género documental, la obra invita a adentrarse en la cotidianeidad y la memoria de los pueblos, cuyos habitantes sólo pueden trasladarse a la ciudad a través del tren de trocha angosta.

Claude Coltel, quien de fotógrafo aficionado se convirtió en un artista de la imagen, llegó a Chile hace sólo tres años y el encanto del ramal lo envolvió “en una experiencia humana, cultural, histórica y deportiva”, como él mismo dice.

“Descubrí que el tren es un medio muy importante que no puede faltar. Cuando estuvo parado, por el terremoto y las lluvias, los habitantes se encontraron muy aislados y para ellos es muy difícil llegar a la ciudad. Yo creo que por eso el tren tiene que vivir siempre”, comentó durante la presentación del libro en el Centro de Extensión “Pedro Olmos” de la Universidad de Talca, el pasado martes 22 de marzo.

Su compañero de aventuras, Francisco Flores, fotógrafo y docente universitario, está convencido también de la función social “inigualable e impostergable” del ramal, por lo que, ante los rumores de una eventual privatización del servicio, cree necesario no descuidar ese rol que cumple diariamente en beneficio de los maulinos.

“Es preciso asegurar el rol social que cumple en la conectividad de los pueblos que están en el interior”, sostiene.

“Cuando nosotros hicimos la caminata (después del terremoto), nos dimos cuenta que ningún habitante se podía desplazar. Sobre todo, porque es el único medio de transporte que tienen varias localidades”, recordó.

La directora de Extensión de nuestra Universidad, Marcela Albornoz, expresó que el libro es “un motor vivo para que nuestro ramal no se detenga” y su carácter de “patrimonio irrenunciable, que es necesario mantener y consolidar”.