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En Buenos Aires se firmó el acuerdo para restaurar y digitalizar la única copia existente del “eslabón perdido de la filmografía patrimonial chilena”: «Eloy».
Investigadores del Centro de Documentación de la Universidad de Talca y de la Cineteca de la Universidad de Chile, llegaron hasta el hogar del director de la cinta, Humberto Ríos, para formalizar la “repatriación” del negativo fílmico, lo que permitirá su difusión tras cuatro décadas de olvido.
“Eloy”, estrenada en 1969, coincidió con una revitalización a nivel latinoamericano expresada en el Festival de Cine de Viña del Mar, explica Ríos, donde confluyeron directores del llamado “Nuevo cine chileno” como Miguel Littin, Aldo Francia y Raúl Ruiz, con las películas “El Chacal de Nahueltoro”, “Valparaíso mi amor”, y “Tres tristes tigres”, respectivamente.
El original de “Eloy”, se quemó en el incendio de los Laboratorios Alex de Buenos Aires, siniestro ocurrido el 8 de enero de 1969, que también sepultó gran parte de la historia fílmica de Argentina y Chile en 35 mm.
PERSONAJE REAL
Fue el director de la Cineteca de la Universidad de Chile, Luis Horta, quien publicó un listado con los 21 filmes desaparecidos de la filmografía nacional, donde figuraba la historia del último bandolero del país, quien falleció acribillado por la policía y que inspiró al escritor Carlos Droguett para narrar las andanzas de un bandolero real: Eliodoro Hernández Astudillo, el Ñato Eloy.
Producto del llamado, llegó a la cineteca una grabación en DVD de muy mala calidad, pero no el original, el que finalmente fue hallado en Buenos Aires, luego de una exhaustiva búsqueda efectuada por el profesor Horta, el coordinador de la cineteca de la UTalca, Marco Díaz, y por el responsable del Centro de Documentación de la Universidad de Talca, Eduardo Bravo.
BÚSQUEDA PATRIMONIAL
“Eloy encarna al mito de un bandido que es un justiciero del pueblo”, dice Ríos, “un antihéroe” que surge de la novela de Carlos Droguett, una de las piezas maestras de la literatura de bandoleros del valle central. Pero al mismo tiempo es un mito vivo enterrado en el cementerio de Buín y venerado con banderas chilenas, testimonios de agradecimiento y velas.
MÚSICA
“La copia en negativo fílmico será restaurada y digitalizada en alianza entre las dos universidades públicas, para que las nuevas generaciones conozcan esta bella película de una densidad dramática que se expresa en el uso de la luz, el monólogo interior y el sonido directo”, señaló Eduardo Bravo.
La música de Eloy estuvo a cargo del músico chileno Ángel Parra, material que también será restaurado como parte del proyecto.
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