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Un nuevo escenario es el que se avizora para la discusión de la Reforma a la Educación Superior que promueve el Gobierno, luego del rechazo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) al documento sobre Políticas de Desarrollo de la Educación Superior, enviado a la entidad por el Ministro de Educación, Joaquín Lavín, en la víspera de la movilización nacional del jueves pasado.
Al desahucio del texto se suma el anuncio del propio presidente Sebastián Piñera, quien comprometió el envío de una nueva fórmula en los próximos días. “Cuando haya un clima de mayor serenidad y de mayor reflexión, nuestro Gobierno va a proponerle al país su política de educación superior, que incorpora muchas cosas que están pidiendo los estudiantes y los rectores, como un nuevo estatuto para las universidades públicas, mejor y más equitativo financiamiento en materia de becas y préstamos, mejoras en los curriculum y las metodologías de enseñanza, mejoras en infraestructura”.
El Consejo Académico de la Universidad de Talca, el viernes último, emitió un comunicado (ver recuadro) en el que expresó la voluntad de mantener y profundizar las conversaciones formales con los estudiantes.
La idea es lograr el regreso a las actividades normales para abordar la recalendarización académica, y, de ese modo, evitar consecuencias que afecten a la comunidad interna y externa, y con ello continuar el trabajo conjunto de más largo plazo.
Entre los insumos para esta discusión, destaca el aporte del documento elaborado por los propios alumnos de la Universidad y que fue entregado al rector Álvaro Rojas, el 22 de junio pasado.
Junto con la preocupación de la institución por sus estudiantes, está también la necesidad de velar por las innumerables actividades en beneficio de la comunidad de Talca y Curicó, que se han interrumpido por las movilizaciones. Entre éstas,se cuentan las becas de alimentación, la distribución de la TNE y la suspensión de la atención del Servicio Médico y Dental para los alumnos.
También las actividades de Extensión, los servicios a la comunidad de carácter social, las clínicas Fonoaudiológicas, de Kinesiología y de Odontología, así como los internados y centros clínicos.
Tampoco se han podido realizar las prácticas profesionales e internados y los programas de movilidad estudiantil, tanto nacional como internacional, por mencionar algunos.
Otro elemento que inquieta a los académicos es el normal desarrollo de las investigaciones relacionadas con proyectos con financiamiento externo, la operación de los centros tecnológicos y el desarrollo de los proyectos con fondos concursables que realizan los propios alumnos (FDI y VDE).
Igual cosa ocurre con proveedores externos, que no pueden brindar adecuadamente sus servicios en casinos, quioscos, mantención de jardines, aseo, etc.
Por todo ello, las autoridades de la Universidad están empeñadas en mantener y avanzar en el diálogo con los estudiantes.
