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Obras de tres artistas se exhiben en Centro de Extensión

“Dibujos: entre lo análogo y digital” de René Poblete, “La dura costra de la costura” de Ana Videla y “Pintura de Cámara” de Manuel Torres, se exhibirán hasta el 21 de agosto en el Centro de Extensión de la Universidad de Talca, en 2 Norte 385. Se trata de exposiciones que reúnen diversas y novedosas temáticas como el trabajo digital, obras en géneros, con bordados, ropa usada, o técnicas como el óleo y acrílico.

René Poblete ofrece en su nuevo trabajo digital una actualización en su técnica. Como él mismo define “nos convoca a presenciar un beso virtual, ese que se tenía prometido con la luminosidad de la pantalla y que lo fue guiando hacia esta singular fusión de sensibilidad artística y de recurso tecnológico, que pone al servicio de herramientas de avanzada generación computacional toda su probada maestría de dibujante análogo, rompe mitos y abre puertas”.

Marcela Albornoz, Directora de Extensión Cultural – Artística de la Universidad de Talca, manifestó que “el vestir, el abotonar una obra me parece fascinante”. Agregó que las creaciones de Ana Videla, me sensibilizó mucho su trabajo, porque además ella uso el corazón en sus obras. Es una recostura no solo de la materialidad sino, además, del ser humano”. Respecto al trabajo de Manuel Torres, opinó: “Hay diversas etapas de ilustraciones. Allí hay un trabajo de mucho oficio. Siento que estas tres exposiciones tan diversas pero a la vez unidas por el arte, sin duda incentivarán a las familias que nos visitan, a conocer el significado del arte y de la cultura”. “La dura costra de la costura” de Ana Videla se realizó luego de un recorrido por la patria, durante el cual coleccionó distintos materiales y objetos, como telas, mariposas, servilletas, ropa usada, cubrecamas y banderas.

Finalmente se exhibe “Pintura de cámara”, de Manuel Torres, quien ha vivido diversas etapas como artista visual. Pasó desde modelos figurativos al informalismo expresionista. Aun cuando desde joven había cultivado una tendencia, en los ’80 se inclinó por movimientos vanguardistas de la época. Al regreso de España, pasó a una pintura más irregular, hasta llegar a 2010, en que retoma su inspiración más pop, que es lo que se observa en esta exposición, donde se aprecia un giro psicodélico, lleno de cromatismo fosforescente.

El montaje de las tres exposiciones en las salas de Pedro Olmos, Abate Juan Ignacio Molina y la Giulio Di Girolamo, estuvo a cargo de la encargada de Colecciones de la Universidad de Talca, María Emilia Murgas.