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Entusiasmar a Talca con el teatro y hacer de esta ciudad un polo de atracción se propuso el dramaturgo, director y actor chileno residente en Francia, Óscar Castro, quien anunció la realización de un taller sobre este arte escénico, que se desarrollará en la Universidad de Talca.
En esta última visita a Chile para inaugurar en Santiago una sala que lleva su nombre, y montar con actores chilenos la obra “El exiliado Mateluna”, Óscar Castro aprovechó de venir nuevamente a Talca, para sostener un encuentro con estudiantes, en el Teatro “Abate Molina”.
Previamente se reunió con rector, Álvaro Rojas, quien lo invitó el año pasado, ocasión en la que también realizó un diálogo con estudiantes y personas cercanas al teatro y presentó la obra “La casa acepta el fracaso”.
“Venir a Chile y no venir a mi tierra sería un insulto a mí mismo. Quiero hablar con los estudiantes secundarios y algunos universitarios porque quiero entusiasmarlos en mi profesión y que hagamos algún día un gran centro teatral en Talca y que obliguemos a los santiaguinos a venir a Talca a ver los espectáculos”, manifestó.
Lo mismo repitió ante los asistentes al encuentro, frente a quienes reafirmó su deseo de “traspasar esta pasión (el teatro) a la gente de mi país” y realizar un taller en Talca, que él mismo dirigirá. Al respecto, la directora de Extensión, Marcela Albornoz, confirmó que esta actividad se desarrollará en agosto, en el Centro de Extensión “Pedro Olmos”.
El director del teatro Aleph destacó que la Universidad de Talca lo está apoyando en esta idea “por el hecho que cada vez que yo esté aquí, me invite. Es el primer paso de apoyo que toda persona puede esperar, es como tener una casa que te recibe”, comentó.
DIALOGO CON LOS JÓVENES
En el diálogo con los jóvenes, Óscar Castro habló de la vida y del teatro, hizo recuerdos de su niñez en Colín y de su temprana inquietud por el teatro que lo llevaron, junto a otros compañeros del Instituto Nacional, a formar un grupo con alumnas del Liceo N° 1 de Santiago, con el pretexto de relacionarse con niñas. Era fines de la década del 60 y una de las estudiantes que se sumó a ese grupo fue la adolescente Michelle Bachelet, “pero ella era más aficionada a cantar canciones de Los Beatles”, confidenció.
Agregó que después siguió haciendo teatro y en la época de la dictadura se vio obligado a cambiar las salas tradicionales por escenarios improvisados en los campos de concentración, hasta que partió al exilio, hace cerca de 40 años. Se declaró feliz de vivir en Francia y de la acogida que le dieron los franceses, por quienes siente mucha gratitud. “No me arrepiento del exilio, he aprendido enormemente, he aprendido de los hombres y mujeres del mundo entero. En eso estoy bien pagado”, dijo, aunque aclaró que “uno no se acostumbra nunca”.
Para Óscar Castro la gran diferencia entre el teatro chileno y el francés es la gran diversidad cultural que marca a ese último, con la existencia de numerosos grupos que nos son franceses y que sin embargo siempre tienen público.
Respecto a un tipo de teatro de difícil comprensión, opinó que para él las tablas deben ser un instrumento útil, en el sentido de tener la virtud de relacionarse directamente con los sufrimientos del hombre. “Si se cuenta una historia y no se entiende, eso es un problema”.
En esta visita a Talca acompañaron a Óscar Castro Bernard Eycheme, administrador del Teatro Aleph, el actor Cristian Gobert, y dos integrantes de un equipo que trabaja para la Televisión de Francia y que realiza un documental sobre la presencia de Óscar Castro en Chile.
A Talca vuelve la próxima semana, con un grupo de 12 actores, la mayor parte chilenos, para la avant prémiere de “El exiliado Mateluna” el miércoles 13, a las 19:30 horas, en el Teatro “Abate Molina”.
La obra, que había sido antes montada en Francia, pero solo con actores franceses narra la historia de un latinamericano que llega a vivir exiliado a París.
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