Profesora brasileña planteó necesidad de políticas institucionales sobre discapacidad

28 Julio 2014

Sobre la conveniencia de que las universidades establezcan políticas institucionales a favor de los estudiantes con discapacidad, se pronunció la académica brasileña Noemi Nascimento Ansay, quien finalizó una estadía de cuatro meses en el Instituto de Investigación de Desarrollo Educacional (IIDE), de nuestra Casa de Estudios, en el contexto de una investigación sobre acceso a la educación superior de alumnos en esa condición.

El interés de Noemi Nascimento es hacer un estudio comparado en ese ámbito, entre la Universidad Federal de Paraná y la Universidad de Talca, que tienen en común pertenecer a países que en la década del 90 comenzaron a introducir políticas de inclusión y, por lo tanto, se tratan de un tema que recientemente comenzó a abordarse.

En su opinión, no basta con realizar programas, que tienen fecha de inicio y de término, sino trabajar en función de políticas que garanticen los derechos de las personas con capacidades diferentes, en el tiempo. “Las universidades tienen un papel fundamental en la implementación de esas políticas. La inclusión no es solo papel y no se refiere únicamente a acceso a la infraestructura o a la adecuación de la existente, sino también a la formación de profesionales”, dijo.

En ese sentido, sostuvo que es importante la sensibilización de la comunidad académica y estudiantil y la necesidad de disponer de intérpretes en lenguaje de señas, por ejemplo, y de más beneficios en apoyo a los alumnos que presenten algún tipo de discapacidad, además de mejorar las oportunidades de acceso. En ese sentido, dijo que echa de menos la opción de la PSU en Braille para postulantes no videntes.

A la académica visitante, profesora de Arte en la carrera de Musicoterapia, de la Universidad Estadual de Paraná, le pareció muy positivo el compromiso de la Universidad de Talca con la plena integración de personas con capacidades distintas al quehacer corporativo, y se mostró satisfecha y contenta con la recepción que tuvo en nuestra Corporación, donde se entrevistó no solo con estudiantes y profesores de todas las facultades, sino también con directivos.

Precisó que un catastro realizado en cada campus, le permitió precisar que hay 11 estudiantes matriculados que presentan alguna discapacidad, en un universo cercano a los nueve mil. De esa cantidad, entrevistó a siete, todos con discapacidad física, pero no en grado mayor—solo dos usan silla de ruedas— y no hay alumnos no videntes o con otra discapacidad. La Universidad Estadual de Paraná, en tanto, tiene 15 estudiantes con discapacidad en pregrado, en una matrícula de 27 mil.

Respecto a la posibilidad de que las carreras se abran a estudiantes con cualquier tipo de discapacidad, Noemi Nascimento sostuvo que es un tema polémico y difícil. “Acceso a Medicina para una persona que no ve, puede ser un impedimento, pero en lo que a veces se considera algo complejo, difícil, las personas con discapacidad nos muestran que es posible. Por ejemplo, en Curitiba, en la Universidad Estatal de Paraná, un estudiante tetraplégico está haciendo un curso de diseño, usando un puntero con su ordenador. En la Universidad de Paraná tenemos sordos que estudian Medicina. Alguna vez les dijeron que no y ya se han titulado. En Brasil las pruebas de ingreso se hacen por universidad, entonces si le da puntaje que le garantiza al estudiante el derecho a ingresar, la universidad tiene que hacer las adaptaciones. También la universidad tiene el papel social de desarrollar formas de estar al frente de proponer soluciones. Creo que la universidad refleja la sociedad donde está y tiene que mirar hacia adelante”, recalcó.

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