Público convencido sobre necesidad de comer sano y practicar deportes

2 Diciembre 2010

Averiguar cómo está el índice de masa muscular y el nivel de azúcar en la sangre, degustar alimentos saludables, hacer ejercicio físico y escuchar la voz de especialistas, estuvo a la mano de los visitantes de la cuarta versión de la Feria de Vida Saludable, que se desarrolló entre el 3 y 5 de noviembre en la carpa instalada en la cancha de rugby del Campus Talca.

Organizado por el Programa de Deportes y Actividad Física, el Servicio Médico y Dental del Alumno y la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil, el evento fue promovido para generar conciencia entre la comunidad universitaria sobre la importancia de adquirir hábitos saludables para tener una mejor calidad de vida.

El rector Álvaro Rojas destacó la iniciativa e indicó que la universidad es un campo propicio para abordar este tipo de temas. En ese sentido, reiteró el compromiso de la Universidad de Talca con la promoción de hábitos de vida saludable, tarea en la que perseverará, según indicó, “hasta que el deporte y la alimentación saludable, estén debidamente involucrados en la vida cotidiana de nuestros ciudadanos”.

Además destacó el trabajo de los doctores Fernando Vio y Raquel Burrows, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), y su apoyo la Feria de Vida Saludable. Ambos especialistas recibieron un reconocimiento por ello.

El rector anunció además que se proyecta instalar un nuevo kiosco de comida saludable en el Campus Talca, dada la alta demanda de los estudiantes por esta opción alimenticia.

A su vez, el director del Programa de Deportes y Actividad Física, Patricio Herrera, resaltó la importancia de que los profesionales que egresen de la Universidad de Talca manejen conceptos de sustentabilidad ambiental, nutrición y actividad física sistemática, para conseguir que se produzca una transformación en la calidad de vida.

En relación a la influencia de la sociedad en este aspecto, Fernando Vio vinculó literatura y alimentación e indicó que hay una incidencia o una relación entre lo que se escribe y lo que comen las personas.

La feria consideró diversos tipos de actividades, entre ellas, doce conferencias de especialistas sobre temas como “Obesidad infantil y juvenil”, “Envejecimiento y actividad física”, “Adaptaciones cardiovasculares al entrenamiento físico” e “Importancia del síndrome metabólico en la prevención de diabetes”, todas dictadas en el auditorio de la Escuela de Medicina.

Además, hubo demostraciones de attack, pilates, combat y baile, dirigidas por profesores de educación física, junto con la exhibición y venta de alimentos saludables, como aceite de oliva, miel y derivados; máquinas de ejercicios; degustaciones de platos preparados y entrega de información sobre diversos temas de salud física y psicológica.

En el stand de la Escuela de Medicina se midió índice de masa muscular y en el de Tecnología Médica se inscribió a los alumnos interesados en realizarse exámenes de glicemia, perfil bioquímico y grupo sanguíneo. Además, la Escuela de Fonoaudiología ofreció análisis audiométricos.

Los estudiantes concurrieron masivamente a la feria y valoraron la iniciativa. Tamara Coliñir y Valesca Aravena, ambas de quinto año de Derecho, han asistido todos los años y esta vez les gustó la posibilidad de adquirir miel. “Es bueno que se dé la posibilidad a pequeños empresarios de vender sus productos saludables y a precios convenientes para nosotros”, dijo Tamara.

Por su parte, Elías Pérez, de Fonaudiología, admitió que no hace mucha actividad física “porque no me queda mucho tiempo”, aunque reconoció los beneficios que significa para la salud y destacó también el objetivo de crear conciencia entre los jóvenes.

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