Roberto Bravo realiza concierto y apunta a jóvenes para solucionar corrupción

18 Marzo 2016

Volver a nuestra Universidad para tocar y conversar sobre valores con sus estudiantes, es el deseo de Roberto Bravo, convencido de que los jóvenes “son el futuro, los responsables del cambio que Chile necesita”.

Una comunicación especial con su auditorio logró el célebre pianista chileno, en el concierto de bienvenida a los estudiantes de nuestra Universidad, que realizó en el Aula Magna del Edificio Bicentenario, como actividad de bienvenida a los alumnos.

El encuentro tuvo un sello absolutamente musical, con interpretaciones pertenecientes a Bach y Chopin, música de película, jazz y de autores latinoamericanos, incluyendo Víctor Jara. En la última parte estuvo acompañado por el músico Georg Gatzer, en saxo soprano, saxo bajo y flauta traversa.

Tras el concierto, el maestro Bravo dejó de manifiesto su interés de reunirse nuevamente —en una “pequeña residencia”— con los estudiantes no solo para hacer música, sino para dialogar con ellos. “Yo siempre estoy abierto y deseoso de conversar con las nuevas generaciones para abordar los temas valóricos que están hoy a la palestra. Ellos son el futuro, los responsables del cambio que Chile necesita para volver a ser un país sin los conflictos que tenemos ahora, los que son nuevos para nosotros”, recalcó.

Al respecto, sostuvo que las palabras corrupción y colusión “siempre las escuchábamos, pero en referencia a países centroamericanos o latinoamericanos y ahora las usamos en relación a lo que tenemos en casa”.

Temas valóricos

En su opinión, ese panorama lo pueden cambiar las nuevas generaciones y para eso hay que hablar claramente con los jóvenes. “Yo toco mucho en colegios en universidades, hago charlas motivacionales que tienen que ver con el liderazgo, pero en el fondo los encuentros son para hablar de temas valóricos”, observó. En el mismo contexto, recordó el legado de diferentes personalidades, desde Nelson Mandela, al Dalai Lama, el maestro Arrau “y todas las personas que han marcado este país: don Pablo, doña Gabriela, doña Violeta, y muchos del continente americano”.

El empeño por reforzar valores proviene, según el pianista, de la responsabilidad social que les cabe a los músicos y lo ve “como una manera de agradecer el talento que nos dio la naturaleza y haber podido desarrollarlo”, en su caso con el apoyo de su familia, del gran maestro Arrau, Gabriel Valdés y otras personas, sumado a su esfuerzo personal. “Yo siempre digo a los alumnos que hay tres cosas básicas en la vida, que sabemos los músicos y toda la gente que quiere llegar a alguna parte. La primera es estudiar, la segunda estudiar y la tercera estudiar, no es más”, subrayó el pianista chileno, quien hizo sus estudios musicales en Chile y en países como Estados Unidos, Polonia, Rusia e Inglaterra y se ha presentado en importantes escenarios del continente americano y Europa.

La bienvenida musical tuvo una alta asistencia de estudiantes y entre el público se encontraban también los vicerrectores Académico, Gilda Carrasco; de Pregrado, Marcela Vásquez, y de Desarrollo Estudiantil, Sergio Matus. También estuvo la directora regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Mariana Deisler.

Aplausos estudiantiles

Los jóvenes destacaron la ocasión de escuchar al maestro Bravo, entre ellos, el presidente de la Federación de Estudiantes del Campus Talca, Ervin Castillo, lo consideró “un honor”, dada la trayectoria nacional e internacional del pianista. “Muchos estudiantes se interesaron en asistir y eso es bueno. Nosotros como federación difundimos por nuestros medios que este gran artista estaría acá porque era una oportunidad de disfrutar de buena música y en marzo, una fecha en que tenemos más tiempo porque tenemos menos pruebas, así que estoy muy contento porque hubo una buena respuesta”.

La directora de Extensión, Marcela Albornoz, relató que se dio la ocasión de que el maestro Bravo realizaba una mini gira a Talca —con presentaciones en el TRM, la cárcel y el Hospital Regional— para invitarle a dar un concierto de bienvenida a los estudiantes, con el que se estrenó, además, la cámara acústica del Aula Magna. “Consideramos que es importante que los estudiantes comiencen a empaparse de las actividades culturales que organiza su Universidad, aspecto al que la Institución otorga gran importancia”, manifestó.

Agregó que el edificio Bicentenario, que se abrió el año pasado con la Sala Permanente Lily Garafulic y el Aula Magna, ya está completamente habilitado, dado que ya se encuentra en condiciones de ser utilizada el auditorio lateral con capacidad para cerca de 100 personas.

Marcela Albornoz señaló, además, que las actividades culturales se extenderán a todos los campus de la Universidad.

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