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Tejedoras del Maule exhiben sus obras en Centro de Extensión

Hasta el 15 de mayo estará en exhibición la muestra “Tejiendo redes entre maestros artesanos textiles del Maule”, proyecto que reúne a más de 50 mujeres y hombres que provienen principalmente de San Clemente, quienes mantienen viva la práctica textil tradicional, con las influencias mapuche y mestiza.

Esta exposición, organizada por la agrupación “Ruta de la Lana – Manos del Pehuenche”, liderada por Paula Zaldívar y Maria Dolores Cancino, aglutinó a tejedoras y tejedores que utilizan técnicas ancestrales, todos habitantes silenciosos del universo rural. Ellos iniciaron una experiencia que hace del tejido algo mucho más allá de lo material, puesto que implica crear y hacer en comunidad.

Durante la ceremonia de inauguración, Paula Zaldívar expresó lo que este proyecto significaba para los tejedores: “Estéticamente es muy bonito, pero representa el trabajo de cuatro meses con personas de diferentes partes del Maule, principalmente de la comuna de San Clemente. Aquí está la transferencia de saberes milenarios. Cada una de las piezas que están en esta exposición es una herencia de muchas familias del Maule. Estas prendas son producto del proceso completo, desde la esquila de la oveja hasta el telar”.

El rector Álvaro Rojas, manifestó que la muestra y el trabajo de los artesanos del Maule, es parte de la razón de ser de la Casa de Estudios. “Es un compromiso con las tradiciones, las raíces y la identidad de la región. Estoy orgulloso de compartir con estas artesanas y artesanos pues es un trabajo que sintetiza una práctica milenaria que se transmite de generación en generación y que hoy está más viva que nunca. Quiero relevar la importancia fundamental para la vida de estas personas, la posibilidad de reunirse, generar confianzas, mejorar técnicas e incorporar tejidos nobles”.

Testimonios

María Aidé Díaz lleva 18 años tejiendo y reconoce que su acercamiento a esta práctica ocurrió cuando con su familia, decidieron criar alpacas. “Me parece muy bien estar participando en la Ruta de la Lana porque así nos damos a conocer y entre nosotras formamos una red, pues antes no sabíamos qué cara había detrás de cada tejido”. Su marido, Luis Berríos también es un tejedor y su acercamiento al tejido nació por la necesidad de tener ingresos económicos para su familia. “Aprendí mirando a tejer. Miraba a las señoras cómo lo hacían y ahí me gustó mucho. Antes trabajaba forestando y explotando bosques, pero tejer me gusta mucho. Mis tejidos son a telar y en lana de alpaca y oveja”, relató.