Tren navideño: 25 años de alegría para las zonas aisladas

21 Diciembre 2015

Un cuarto de siglo cumplió la iniciativa de nuestra Corporación que nuevamente llevó la esperanza de la Navidad a las familias que viven en las localidades aisladas, y cuyo único medio de transporte es el Ramal Talca-Constitución.

Fueron cientos de niños y adultos quienes a lo largo de los 88 kilómetros de angosta vía férrea esperaron con entusiasmo —como cada año— a la caravana del último buscarril del país.

Más de mil niños recibieron un obsequio de manos del viejito pascuero. Asimismo, hubo mil bolsas de dulces y panes de pascua que fueron entregados por funcionarios de la Corporación, acompañados de académicos y alumnos. Además, el Coro de Niños de la UTALCA interpretó melodías navideñas y villancicos.

A través de estos años el Tren de Navidad se ha transformado en un símbolo de la Universidad y su vinculación con el medio.

Colín, Rauquén, Corinto, Pocoa, El Morro, Curtiduría, Los Llocos, Tricahue, El Peumo, González Bastías, Toconey, Tanhuao, Los Romeros, Los Maquis, Forel, Huinganes, Los Digüeñes, Maquehua, Astillero, Banco de Arena y Constitución, fueron las comunidades que visitó el tren. En cada una de las localidades y estaciones los lugareños acogieron a la delegación de la UTALCA con comida típica, folclor, exposiciones y mucho cariño.

El pequeño convoy también realizó improvisadas detenciones, en cada lugar donde las familias salían al encuentro de la caravana.

SENTIDO

Marcela Albornoz, directora de Extensión Cultural–Artística de nuestra Universidad, expresó su satisfacción por esta travesía de 25 años.

“Estamos muy felices de llegar a toda la comunidad del Ramal Talca–Constitución. Ver la alegría con la que nos esperan y nosotros poder retribuirles con obsequios en esta cruzada de amor: es parte del sentido de la Navidad que como Universidad queremos proyectar”, dijo.

Desde 1990, esta iniciativa se ha convertido en el saludo de solidaridad y buenos deseos que la Institución entrega a los maulinos, en especial a los más pequeños.

“Esta travesía es realmente emocionante, por la felicidad de los niños quienes reciben nuestros regalos, o la alegría de los abuelitos, que es sinónimo de agradecimiento. Nosotros llegamos al corazón de miles de familias a través de este ramal que es tan valorado por todos los habitantes del sector, y que es parte de su identidad”, agregó Albornoz.

SIGNIFICADO

Cada año, la primera parada del tren es en la Escuela Básica de Colín, donde la comunidad educativa se prepara desde noviembre para recibir a los representantes de la UTALCA con un desayuno típico y un acto cultural.

Mauricio Martínez, director de ese establecimiento de enseñanza básica, se refirió a la visita en víspera de Navidad. “Nos hemos preparado con anticipación para esperar de la mejor manera la llegada del tren de Navidad que nos honra con su visita. Nos trae un regalo a la escuela, pero también a nuestros alumnos. Esta visita tiene un significado muy importante para nuestros niños y sus familias”, explicó.

Los más pequeños esperaron en cada estación la llegada del tren cargado de sorpresas. Marcela Novoa, de 7 años de edad, estaba en la Estación de Curtiduría junto a su familia. Al recibir su obsequio no disimuló la alegría. “Me gustó mucho el regalo que me trajo el viejito pascuero. Fue un diario de vida y voy a escribir aquí todas mis historias. Estoy muy contenta”, dijo.

Otro de los niños felices con su obsequio fue Bruno Rojas de cinco años de edad. “Me gusta que el viejito venga en tren. Este año me regaló un camión y me gustaría que siempre viniera, por muchos años más”, opinó.

Carlos García, maquinista del último ramal de Chile, comentó que durante los seis años que lleva conduciendo el buscarril, se genera una gran cercanía con los lugareños. “Pasamos a ser casi parte de las familias de este trayecto, porque nos vemos todos los días y ofrecemos el servicio que tenemos con mucho cariño. Sé que para ellos es tremendamente importante la actividad que hace la Universidad de Talca. Grandes y chicos esperan con ansias su legado”, afirmó.

TRADICIÓN

Así como los niños, los padres también se sienten identificados. “Este año es importante, porque cumple 25 años y ya es parte de las tradiciones de todas las familias del sector”, sostuvo Robinson Rojas.

Bárbara Espinoza, contó que cuando era niña, también recibió obsequios. “Que nuestros hijos vivan esto es muy emocionante. Nosotros acá nos organizamos y cada vecino trae un aporte de su casa para esperar a la delegación del tren. Es como una forma de agradecer este gesto de solidaridad”, señaló.

Esta iniciativa surgió como una necesidad de potenciar el ramal Talca-Constitución. El propósito era llevar un mensaje de esperanza a los niños de los lugares más recónditos de la Región del Maule.

“Queremos agradecer a todos quienes colaboraron y ayudan en esta campaña de amor para llevar un juguete a los más de mil niños quienes nos esperan en todo el trayecto. Hay que considerar que para muchos de estos niños este es el único regalo que reciben para Navidad”, dijo Marcela Albornoz.

Con aplausos, alegría y expectación, cientos de familias de localidades aisladas reciben en diciembre el tradicional tren. En estos sectores de secano la gente carece de servicios básicos, no hay adecuados caminos para vehículos, ni abastecimiento de combustible, farmacias y escasea la conectividad para teléfonos celulares.

Actualmente, el sector González Bastías es la única zona que opera con el rango de estación; las demás fueron cerradas a mediados de la década de 1990.

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