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Universidad impulsó restauración de histórico monumento

La Estatua La Victoria —destruida por el terremoto de 2010— finalmente fue repuesta, pero en su lugar original: en el Monumento al Batallón Talca, ubicado en la Alameda de la ciudad, a la altura de calle 1 Oriente.

La obra —construida a principios del siglo pasado en homenaje a los jóvenes y profesionales talquinos que combatieron en la Guerra del Pacífico— fue reparada por el escultor Luis Montes, gracias a las gestiones de la Casa de Estudios.

El profesor Pedro Zamorano, director del Instituto de Estudios Humanísticos de esta Corporación, es quien coordinó la restauración de diversas esculturas dañadas por el megasismo en Talca.

El investigador explicó que la instalación de la estatua, permite cerrar el capítulo de la reconstrucción en la capital maulina.

“Aunque quedan muchas heridas, todavía abiertas en la ciudad, la obra está en su sitio original, que es este Monumento al Batallón Talca. En esto colaboraron los empresarios Guillermo García, Álvaro Saieh, el ex intendente Rodrigo Galilea y el MOP, que se hizo cargo de reparar el Monumento”, expresó el académico
El docente explicó que la Universidad está preparando un libro con testimonios y datos históricos sobre la recuperación de esculturas de la ciudad posterremoto. Se incluirán La Victoria, el Abate Molina (ubicado frente a Liceo homónimo) y las figuras de la Plaza de Armas.

La obra de bronce —que hasta febrero de 2010 estuvo emplazada entre las calles 2 Sur y 8 Oriente— es una creación del escultor francés León Cugnot, ganador del concurso que organizó el gobierno peruano para celebrar el triunfo de ese país en la guerra contra España.

En 1864 el vecino país entró en un conflicto con los europeos. Como estaba en peligro la independencia lograda décadas atrás, con Bolivia, Ecuador y Chile se aliaron contra el reino. Tras el éxito latinoamericano, luego de un triunfo decisivo en Callao, el gobierno peruano convocó a artistas de nivel mundial para que crearan un monumento que recordara a las cuatro naciones triunfantes. En 1868 se dio por ganadores a los franceses Cugnot y Eugene Guilleume. Así, en 1873, llegó al Callao la estatua de La Victoria, la cual posteriormente quedó guardada en la aduana de ese puerto peruano.

Años más tarde, durante la Guerra del Pacífico, uno de los oficiales del batallón Talca, al encontrar la imponente estatua de bronce —aún guardada en la aduana del Callao— solicitó a los superiores del Ejército premiar al batallón y a la ciudad de Talca con la escultura, la que llegó a nuestra capital regional el año 1882.

La obra, estuvo almacenada en bodegas municipales de la ciudad maulina hasta 1904, cuando fue instalada sobre el Monumento al Batallón Talca en la Alameda con calle 1 Oriente.

Tras caer producto del terremoto de 1906, estuvo nuevamente guardada, hasta que en 1935 fue instalada en la plaza de la avenida 2 Sur con calle 8 Oriente.

Esfuerzo

A nombre de la Universidad, el profesor Zamorano lideró los esfuerzos para concretar la restauración no solo de esta estatua, sino que además de otras cinco obras que resultaron dañadas por el terremoto de 2010.

Al compromiso de la Corporación se sumó el mundo privado, en especial el empresario Guillermo García, quien consiguió entre los empresarios los recursos para la restauración de La Victoria.

“Ha sido un trabajo complejo, con gran nivel de dificultad, porque hubo que refundir algunas partes, pues estaba muy fragmentada. Este es un símbolo que la Universidad entrega a Talca, que se levanta después del peor terremoto que ha sufrido. Será el monumento más importante de Santiago al sur”, explicó el académico.

MOP

En tanto, el seremi de Obras Públicas, Robinson Flores, destacó el trabajo del Gobierno Regional que reparó el Monumento al Batallón Talca y el aporte de la UTALCA en la restauración de La Victoria. Debido a la importancia de la obra, llamó a los grafiteros a no dañar la histórica obra. “Hemos presenciado un hecho histórico para la ciudad. Después de más de 100 años la estatua vuelve a su lugar original”, afirmó.

Gran Calidad

El escultor Luis Montes dijo que este es un hito para la ciudad. “Es entregar la escultura en su plenitud, tal como fue instalada en sus orígenes. Espero que perdure por mucho tiempo. Es indudable que se trata de un monumento de gran envergadura, no solo por el formato, sino como obra de arte. Es un modelado de gran calidad, una fundición extraordinaria y tiene una mirada que cubrirá la ciudad convirtiéndose en un punto neurálgico”, expresó.

Seguridad

La estatua de La Victoria pesa 2,5 toneladas, tiene una altura de 6,8 metros, los que sumados a los del obelisco, alcanzan una altura aproximada de 25 metros. Ambas estructuras, constituyen un solo monumento nacional donado a la ciudad en homenaje al batallón talquino que participó en la Guerra del Pacífico.

El MOP aseguró que como medidas de seguridad para proteger la obra de futuros terremotos, se realizó una excavación central en el obelisco, permitiendo la instalación de micropilotes fundados a ocho metros desde la superficie, para darle mayor estabilidad a la estructura.

Asimismo, se instalaron ejes de acero macizo hasta la cintura de La Victoria y fue unida a su base mediante soldaduras. El MOP anunció que el proyecto de restauración estará terminado completamente a mediados de agosto próximo.